Residence on Earth

Home > Fantasy > Residence on Earth > Page 16
Residence on Earth Page 16

by Pablo Neruda

partida, material, únicamente

  voz, únicamente

  desnuda cada día.

  Sobre tus pechos de corriente inmóvil,

  sobre tus piernas de dureza y agua,

  sobre la permanencia y el orgullo

  de tu pelo desnudo,

  quiero estar, amor mío, ya tiradas las lágrimas

  al ronco cesto donde se acumulan,

  quiero estar, amor mío, solo con una sílaba

  de plata destrozada, solo con una punta

  de tu pecho de nieve.

  Ya no es posible, a veces

  ganar sino cayendo,

  ya no es posible, entre dos seres

  temblar, tocar la flor del río:

  hebras de hombre vienen como agujas,

  tramitaciones, trozos,

  familias de coral repulsivo, tormentas

  y pasos duros por alfombras

  de invierno.

  Entre labios y labios hay ciudades

  de gran ceniza y húmeda cimera,

  gotas de cuándo y cómo, indefinidas

  circulaciones:

  entre labios y labios como por una costa

  de arena y vidrio, pasa el viento.

  Por eso eres sin fin, recógeme como si fueras

  toda solemnidad, toda nocturna

  como una zona, hasta que te confundas

  con las líneas del tiempo.

  Avanza en la dulzura,

  ven a mi lado hasta que las digitales

  hojas de los violines

  hayan callado, hasta que los musgos

  arraiguen en el trueno, hasta que del latido

  de mano y mano bajen las raíces.

  ALLIANCE (SONATA)

  Neither the heart cut by a sliver of glass

  in a wasteland of thorns,

  nor the atrocious waters seen in the corners

  of certain houses, waters like eyelids and eyes,

  could hold your waist in my hands

  when my heart lifts its oak trees

  toward your unbreakable thread of snow.

  Night sugar, spirit

  of crowns,

  redeemed

  human blood, your kisses

  banish me,

  and a surge of water with remnants of the sea

  strikes the silences that wait for you

  surrounding the worn-out chairs, wearing doors away.

  Nights with bright pivots,

  departure, matter, uniquely

  voice, uniquely

  naked each day.

  Upon your breasts of still current,

  upon your legs ofharshness and water,

  upon the permanence and pride

  of your naked hair,

  I want to lie, my love, the tears now cast

  into the raucous basket where they gather,

  I want to lie, my love, alone with a syllable

  of destroyed silver, alone with a tip

  of your snowy breast.

  It is not now possible, at times,

  to win except by falling,

  it is not now possible, between two people,

  to tremble, to touch the river’s flower:

  man fibers come like needles,

  transactions, fragments,

  families of repulsive coral, tempests

  and hard passages through carpets

  of winter.

  Between lips and lips there are cities

  of great ash and moist crest,

  drops of when and how, indefinite

  traffic:

  between lips and lips, as if along a coast

  of sand and glass, the wind passes.

  That is why you are endless, gather me up as if you were

  all solemnity, all nocturnal

  like a zone, until you merge

  with the lines of time.

  Advance in sweetness,

  come to my side until the digital

  leaves of the violins

  have become silent, until the moss

  takes root in the thunder, until from the throbbing

  of hand and hand the roots come down.

  VALS

  Yo toco el odio como pecho diurno,

  yo sin cesar, de ropa en ropa, vengo

  durmiendo lejos.

  No soy, no sirvo, no conozco a nadie,

  no tengo armas de mar ni de madera,

  no vivo en esta casa.

  De noche y agua está mi boca llena.

  La duradera luna determina

  lo que no tengo.

  Lo que tengo está en medio de las olas.

  Un rayo de agua, un día para mí:

  un fondo férreo.

  No hay contramar, no hay escudo,

  no hay traje, no hay especial solución insondable,

  ni párpado vicioso.

  Vivo de pronto y otras veces sigo.

  Toco de pronto un rostro y me asesina.

  No tengo tiempo.

  No me busquéis entonces descorriendo

  el habitual hilo salvaje o la

  sangrienta enredadera.

  No me llaméis: mi ocupación es ésa.

  No preguntéis mi nombre ni mi estado.

  Dejadme en medio de mi propia luna,

  en mi terreno herido.

  WALTZ

  I touch hatred like a daily breast,

  from clothes to clothes I come incessantly

  sleeping far away.

  I am not, I am no good, I don’t know anyone,

  I have no weapons of sea or of wood,

  I do not live in this house.

  With night and water my mouth is filled.

  The durable moon determines

  what I do not have.

  What I do have is in the midst of the waves.

  A thunderbolt of water, a day for me:

  an iron bottom.

  There is no countersea, no shield, no suit,

  there is no special unfathomable solution,

  or vicious eyelid.

  I live suddenly and at other times I follow.

  I suddenly touch a face and it murders me.

  I have no time.

  Do not seek me, then, drawing back

  the customary savage thread or the

  sanguinary vine.

  Do not call me: that is my occupation.

  Do not ask my name or my estate.

  Leave me in the midst of my own moon,

  in my wounded terrain.

  BRUSELAS

  De todo lo que he hecho, de todo lo que he perdido,

  de todo lo que he ganado sobresaltadamente,

  en hierro amargo, en hojas, puedo ofrecer un poco.

  Un sabor asustado, un río que las plumas

  de las quemantes águilas van cubriendo, un sulfúrico

  retroceso de pétalos.

  No me perdona ya la sal entera

  ni el pan continuo, ni la pequeña iglesia devorada

  por la lluvia marina, ni el carbon mordido

  por la espuma secreta.

  He buscado y hallado, pesadamente,

  bajo la tierra, entre los cuerpos temibles,

  como un diente de pálida madera

  llegando y yendo bajo el ácido duro,

  junto a los materiales

  de la agonía, entre luna y cuchillos,

  muriendo de nocturno.

  Ahora, en medio

  de la velocidad desestimada, al lado

  de los muros sin hilos,

  en el fondo cortado por los términos,

  aquí estoy con aquello que pierde estrellas,

  vegetalmente, solo.

  BRUSSELS

  Of all that I have done, of all that I have lost,

  of all that I have won through fright,

  in bitter iron, in leaves, I can offer a little.

  A frightened taste, a river that the feathers

  of burning eagles gradually cover, a sulphuric

  retreat of petals.

  I am no longer forgiven by the entire salt

  or t
he continuous bread,

  or the little church devoured

  by the ocean rain, or the coal bitten

  by the secret foam.

  I have searched and found, heavily,

  under the ground, among fearsome bodies,

  a kind of tooth of pale wood

  coming and going beneath the harsh acid,

  next to the substances

  of agony, between moon and knives,

  dying of the night.

  Now, in the midst

  of the disparaged speed, beside

  the threadless walls,

  in the depths cut by the ends,

  here I am with that which loses stars,

  vegetally, alone.

  EL ABANDONADO

  No preguntó por ti ningún día, salido

  de los dientes del alba, del estertor nacido,

  no buscó tu coraza, tu piel, tu continente

  para lavar tus pies, tu salud, tu destreza,

  un día de racimos indicados?

  No nació para ti solo,

  para ti sola, para ti la campana

  con sus graves circuitos de primavera azul:

  lo extenso de los gritos del mundo, el desarrollo

  de los gérmenes fríos que tiemblan en la tierra, el silencio

  de la nave en la noche, todo lo que vivió lleno de párpados

  para desfallecer y derramar?

  Te pregunto:

  a nadie, a ti, a lo que eres, a tu pared, al viento,

  si en el agua del río ves hacia ti corriendo

  una rosa magnánima de canto y transparencia,

  o si en la desbocada primavera agredida

  por el primer temblor de las cuerdas humanas

  cuando canta el cuartel a la luz de la luna

  invadiendo la sombra del cerezo salvaje,

  no has visto la guitarra que te era destinada,

  y la cadera ciega que quería besarte?

  Yo no sé: yo sólo sufro de no saber quién eres

  y de tener la sílaba guardada por tu boca,

  de detener los días más altos y enterrarlos

  en el bosque, bajo las hojas ásperas y mojadas,

  a veces, resguardado bajo el ciclón, sacudido

  por los más asustados árboles, por el pecho

  horadado de las tierras profundas, entumecido

  por los últimos clavos boreales, estoy

  cavando más allá de los ojos humanos,

  más allá de las uñas del tigre, lo que a mis brazos llega

  para ser repartido más allá de los días glaciales.

  Te busco, busco tu efigie entre las medallas

  que el cielo gris modela y abandona,

  no sé quién eres pero tanto te debo

  que la tierra está llena de mi tesoro amargo.

  Qué sal, qué geografía, qué piedra no levanta

  su estandarte secreto de lo que resguardaba?

  Qué hoja al caer no fue para mí un libro largo

  de palabras por alguien dirigidas y amadas?

  Bajo qué mueble oscuro no escondí los más dulces

  suspiros enterrados que buscaban señales

  y sílabas que a nadie pertenecieron?

  Eres, eres tal vez, el hombre

  o la mujer o la ternura que no descifró nada.

  O tal vez no apretaste el firmamento oscuro

  de los seres, la estrella palpitante, tal vez

  al pisar no sabías que de la tierra ciega

  emana el día ardiente de pasos que te buscan.

  Pero nos hallaremos inermes, apretados

  entre los dones mudos de la tierra final.

  THE ABANDONED ONE

  Did no day ask about you, emerged

  from the teeth of dawn, born from death’s rattle,

  did it not seek your armor, your skin, your continent

  to wash your feet, your health, your skill,

  no day of appointed branches?

  Was it not born for you alone,

  man or woman, for you the bell

  with its solemn circuits of blue spring:

  the vastness of the world’s shouts, the development

  of the cold germs that tremble in the earth, the silence

  of the ship in the night, all that lived covered with eyelids

  in order to faint and scatter?

  I ask you:

  nobody, you, whatever you are, your wall, the wind,

  if in the river water you see running toward you

  a generous rose of song and transparence,

  or if in licentious spring insulted

  by the first tremor of human chords

  when the barracks sing in the moonlight

  invading the shadow of the wild cherry tree,

  have you not seen the guitar destined for you,

  and the blind hip that wanted to kiss you?

  I do not know: I only suffer from not knowing who you are

  and from having the syllable kept by your mouth,

  from detaining the highest days and burying them

  in the woods, beneath the harsh, damp leaves,

  at times, shielded beneath the cyclone, shaken

  by the most frightened trees, by the pierced

  bosom of the deep earth, benumbed

  by the last northern spikes, I am

  digging beyond human eyes,

  beyond the tiger’s claws, what reaches my arms

  to be spread beyond the glacial days.

  I look for you, I look for your image among the medals

  that the gray sky models and abandons,

  I do not know who you are but I owe you so much

  that the earth is filled with my bitter treasure.

  What salt, what geography, what stone does not lift

  its secret banner from what it was shielding?

  What leaf on falling was not for me a long book

  of words addressed and loved by someone?

  Beneath what dark furniture did I not hide the sweetest

  buried sighs that sought signs

  and syllables that belonged to no one?

  You are, you are perhaps, the man or the woman

  or the tenderness that deciphered nothing.

  Or perhaps you did not clutch the dark human

  firmament, the throbbing star, perhaps

  on treading you did not know that from the blind earth

  comes forth the ardent day of steps that seek you.

  But we shall find ourselves unarmed, pressed

  among the mute gifts of the final earth.

  NACIENDO EN LOS BOSQUES

  Cuando el arroz retira de la tierra

  los granos de su harina,

  cuando el trigo endurece sus pequeñas caderas y levanta

  su rostro de mil manos,

  a la enramada donde la mujer y el hombre se enlazan acudo,

  para tocar el mar innumerable

  de lo que continúa.

  Yo no soy hermano del utensilio llevado en la marea

  como en una cuna de nácar combatido:

  no tiemblo en la comarca de los agonizantes despojos,

  no despierto en el golpe de las tinieblas asustadas

  por el ronco pecíolo de la campana repentina,

  no puedo ser, no soy el pasajero

  bajo cuyos zapatos los últimos reductos del viento palpitan

  y rígidas retornan las olas del tiempo a morir.

  Llevo en mi mano la paloma que duerme reclinada en la semilla

  y en su fermento espeso de cal y sangre

  vive Agosto,

  vive el mes extraído de su copa profunda:

  con mi mano rodeo la nueva sombra del ala que crece:

  la raíz y la pluma que mañana formarán la espesura.

  Nunca declina, ni junto al balcón de manos de hierro,

  ni en el invierno marítimo de los abandonados, ni en

  mi paso tardío,

  el crecimiento inmenso de la gota, ni el párpado que

&
nbsp; quiere ser abierto:

  porque para nacer he nacido, para encerrar el paso

  de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho

  golpea como un nuevo

  corazón tembloroso.

  Vidas recostadas junto a mi traje como palomas paralelas,

  o contenidas en mi propia existencia y en mi desordenado sonido

  para volver a ser, para incautar el aire desnudo de la hoja

  y el nacimiento húmedo de la tierra en la guirnalda:

  hasta cuándo

  debo volver y ser, hasta cuándo el olor

  de las más enterradas flores, de las olas más trituradas

  sobre las altas piedras, guarda en mí su patria

  para volver a ser furia y perfume?

  Hasta cuándo la mano del bosque en la lluvia

  me avecina con todas sus agujas

  para tejer los altos besos del follaje?

  Otra vez

  escucho aproximarse como el fuego en el humo,

  nacer de la ceniza terrestre,

  la luz llena de pétalos,

  y apartando la tierra

  en un río de espigas llega el sol a mi boca

  como una vieja lágrima enterrada que vuelve a ser semilla.

  BORN IN THE WOODS

  When rice withdraws from earth

  the grains of its flour,

  when wheat hardens its little flanks and lifts up

  its thousand-handed face,

  I hasten to the arbor where man and woman are linked

  to touch the innumerable sea

  of what endures.

  I am not brother of the tool carried on the tide

  as if in a cradle of aggressive pearl:

  I do not tremble in the region of dying despoliation,

  I do not wake to the thump of the darkness frightened

  by the raucous clapper of the sudden bell,

  I cannot be, I am not the passenger

  beneath whose shoes throb the last redoubts of the wind

  and the rigid waves of time return to die.

  I bear in my hand the dove that sleeps reclining on the seed

 

‹ Prev