"Bien, ya sabes donde encontrarme si cambias tu mente." Con esas palabras que nos dejó.
Permanecí en silencio, sin querer añadir combustible a rabia del maestro.
"Vamos a ir. Ya he tenido suficiente de este lugar." Él dijo, sujetando mi correa y me lleva fuera de la habitación hacia los vestuarios. Me puse mi ropa tan rápido como pude, que fue todo un Calvario desde que mi cuerpo muy magullado dolía terriblemente y volvió a donde maestro me estaba esperando con impaciencia. Nos fuimos inmediatamente.
Capítulo 5
Tomamos un taxi regreso al hotel en silencio. Las ronchas en todo mi cuerpo parecían a doler un poco más y cuando llegamos en el hotel le duele mucho. Tenía problemas para caminar por el pasillo hasta el ascensor, pero aún así he podido ver, a través de la esquina de mi ojo, un hombre sentado en un sillón en el lobby con un sombrero blanco. Por un momento, pensé que era el mismo hombre que había visto tantas veces en Ios, pero mi cerebro cansado desechó la idea de ridículo y seguido mi maestro silencioso a la suite.
Maestro habló solamente cuando llegamos a nuestra suite.
"Asume tu posición!" ladró él me y rápidamente quité mi ropa y arrodilló cerca de la puerta. "¿Por qué permitiste que el hombre perforar los pezones?" gritó, dejando fuera toda su rabia.
"Estaba en ninguna posición para detenerlo, maestro". Respondí en voz calma, mi cabeza hacia abajo.
Una feroz bofetada cruzó mi rostro, casi me envío a la planta. He podido mantener mi posición y morder mis labios para ahogar mis sollozos. "Yo les debo arrancar de sus pezones, pero creo que el resultado sería peor".
"Yo soy lo siento maestro." Susurró, pero dentro de mí, una voz gritaba que era su culpa por colocarme a través de todo lo que. Que él era el único culpable, no yo.
"Tal vez debo venderle a él. Él se parece conseguir mejores resultados de usted que yo."
¿"Venderme, maestro? ¿Es esto una broma? ¿Cómo puede usted decir que usted me vendería? Yo no soy un objeto..." Esta vez fue imposible detener las palabras que salen de mi boca. Es cierto que yo había aceptado un montón de cosas de él desde la noche que me secuestraron y me obligaron a ser su esclavo, pero seguro que no iba a aceptar ser tratado como un objeto descartable.
Pero su mano en mi garganta, me tira hacia arriba y apretándola cortan mi diatriba.
"Por supuesto no es una broma. No entiendo que le tengo. Decidir si vivir o morir. Si mantenerlo o no, si te dejo otros utilizar o no." Él exprime un poco más, casi cortando mi aire completamente. "Yo incluso decidir si respiras o no". Agregó me liberando bruscamente al suelo, jadeando para el aire, lágrimas corriendo por mis mejillas.
De repente me sentí demasiado cansado. Había sido una noche infernal y yo no podía soportar cualquier otra cosa. Y tal vez sintió que estaba en el borde porque sus siguientes palabras fueron pedirme a mi habitación.
Allí tiré sobre la cama y cerré los ojos dejando que Morfeo me prestan a su hechizo. Estaba demasiado cansado para pensar, para analizar las palabras del maestro.
A la mañana siguiente todo mi cuerpo dolía terriblemente, pero me las arreglé para tirar de la cama, después de tragar un par de analgésicos. Me tomó un vistazo a mí mismo en el espejo y casi dejó escapar un grito. Tuve un hematoma enorme en mi cara cerca de mi ojo, donde maestro me había abofeteado. Trató de no prestar atención a él y decidió arrastrarse a la sala a esperar Master. Pero ya allí, llevaba pantalones casuales y una camisa de polo.
"¿Cómo se siente?" preguntó en un tono muy frío, me miraba.
"Estoy muy bien maestro, gracias por preguntar". He podido responder.
"Buena. Inmediatamente he decidido ir a Turquía. Me has tenido suficiente de Atenas, así empacar nuestras cosas mientras voy a recoger algo que pedí antes, llegamos aquí". Él anunció, aún con un tono frío. "Espero que te encuentre listo para salir cuando llegue aquí. Mejor te cuidas de los piercings. Lo último que necesitamos es que se infecten".
"Debo quitar ellos, maestro?" Le pregunté, dudoso.
"No, tarde o temprano habría perforado, por lo que es una tontería sacar ahora." Él respondió y todavía podía sentir su rabia y frustración.
"Sí, maestro".
Salió de la suite y me dirigí a mi habitación a tomar una ducha, teniendo especial cuidado de mis golpes y de las perforaciones y para empezar nuestras maletas.
Mi mente mantenido volviendo a nuestra lucha anoche, tratando de decidir si hablaba en serio cuando había dicho todas esas cosas. Estaba todavía en shock, como si fuera la primera vez que él me había dicho que iba a ser su esclavo. Había resistido lo e incluso había intentado escapar de él, pero mis sentimientos por él me mantenían al lado de él, pero me estaba empezando a dudar que podría tomar mucho más de esto. Me había pasado por suficiente para él, por el amor que sentía por él y el amor que dijo que se sentía para mí. Pero cómo podría él amarme, si él estaba dispuesto a darme a los extraños y consideraría incluso me vendiendo a los demás como si realmente era su esclavo, alguien sin derechos, sin voluntad y sin decir nada. Dudas se arremolinaban violentamente en mi mente y no sabía qué hacer. Sorprendentemente había acostumbrado a sus órdenes, a su voluntad que no estaba seguro de que podía actuar por mi cuenta.
Cuando regresó a la suite, estaba listo, esperando, vestida con un vestido de verano y más maquillaje de lo habitual, para ocultar los moretones que en mi cara había dejado anoche. Estaba cansada de los looks que generalmente atraídos por ellos.
"Bueno, listo. Tengo un coche esperándonos abajo para llevarnos al aeropuerto. Él entró en la habitación llevando un paquete envuelto en papel de embalaje marrón. No podía saber lo que estaba en la parcela. Él puso en su maleta.
"Sí, maestro". Llamó a un botones para tomar nuestro equipaje en la planta baja y sólo unos pocos minutos más tarde estábamos cerrar nuestra cuenta en el mostrador.
Mientras que el amo estaba en ella, miré a mi alrededor el vestíbulo del hotel, tratando de olvidar el dolor por todo mi cuerpo, cuando me encontré con el hombre con el fedora blanco. Esta vez que pude ver su cara claramente y ahora estaba seguro que era el mismo hombre que seguí viendo en Ios. Consideré diciendo maestro sobre él, pero ya que él siempre había despedido mi sospechas, decidí ignorar al hombre. Tenía cosas mucho más importantes que pensar.
Llegamos a Estambul unas horas más tarde. Y esta vez, cuando llegamos al hotel me las arreglé para conseguir mi pasaporte. Mi instinto me decía que necesitaría más temprano que tarde.
La habitación en este hotel fue similar a la de Atenas: una muy lujosa suite con dos habitaciones. Había descomprimido nuestras cosas e izquierda que el maestro parcela había recogido antes de que Atenas sobre su cama, todavía preguntándose lo que podría ser.
En ese momento entró en su habitación. "Ah, sí, es tiempo de ver el trabajo de mi amigo." Dijo caminando hacia el paquete y lo ase.
Sacó su cuchillo del ejército suizo y cortar la cinta gruesa que fue envuelta alrededor de la parcela. "Ver", dijo, mientras él tiró de la cinta de "Tengo un amigo en Atenas que hace cosas fuera del cuero". Sacó el papel de la parcela, desenvolverlo. "Sobre todo hace bolsos y carteras," maestro continuó, revelando más de los contenidos del paquete, "pero a veces hace artículos especiales a pedido. Él tiró a la última del libro. Y allí, en la cama eran dos paletas de cuero marrón. Uno era simplemente un ordinario, el Maestro bueno había utilizado conmigo antes. El otro era mayor y habían agujeros perforados en él. Nunca había visto uno como ese.
Maestro podría verme mirando la paleta de segunda. "Imagino que usted está preguntando Cuáles son los agujeros". Dijo el maestro. "Son detener el aire, amortiguar la fuerza del trazo. Descubrirás pronto que aumenta la fuerza del golpe." Me gustaba el sonido de eso, pero callé. "Sí, uno de estos bebés puede ser tan eficaz como un bastón y cabe perfectamente en el equipaje". Definitivamente no me gustó el sonido de eso. "Como he dicho," sonrió "encontrará más adelante." Maestro recogió el papel de embalaje y cinta y colocarlo en la papelera. Coloca las pal
etas en la parte superior del aparador y salió de la habitación. Arrastré detrás de él, para conocer sus planes para la noche. Todavía sintiendo el aguijón de los verdugones que se propaga a través de mi cuerpo, lo último que necesitaba era otra sesión de golpeo.
"Ya es demasiado tarde para hacer turismo, creo que debemos disfrutar de la piscina del hotel y cenar en un restaurante cercano. Tendremos tiempo suficiente para explorar la ciudad en los próximos días." Dijo que cuando me incorporé en la sala de estar.
¿"Puedo me salto la parte de la piscina principal? Mis moretones son todavía demasiado frescos, no soporto el efecto de la piscina agua sobre ellos. Le pregunté, evitando mencionar que yo no quería gente mirándome otra vez.
Él me miró, obviamente disgustado. "Levántate, déjame mirarte".
"Sí, maestro". Obedecí inmediatamente, exponiendo todas las ronchas Master Alexios y su caña había dejado en mi piel, la mayoría de ellos aún de furioso rojo, algunos ya violáceo.
"Sí, supongo que no es conveniente que lo lleve a la piscina. Mejor seamos un poco más discreto, ya que este es un país musulmán. Lo bueno es la cantidad de mazmorras impresionantes que podemos visitar. Maestros aquí realmente dueño de ese título." Él dijo, después de examinarme completamente. Sus palabras enviaron escalofríos por mi espina dorsal y sabía que no iba a disfrutar de estas visitas. Entusiasmo del maestro podría significar sólo los hombres eran sádicos y eso significó problemas para mí. "Bien, puede quedarse aquí y descansar antes de la cena. Yo voy ir a la piscina y disfrutar por un tiempo. Concluyó, va a su cuarto para cambiarse de ropa.
«Gracias, maestro.» Feliz por el tiempo que me arrastré a mi cuarto y puso sobre la cama, decide tener una siesta.
Maestro volvió a la habitación alrededor de la cinco de la tarde. Estaba todavía en la cama, durmiendo cuando él vino a mi habitación y tiró de las mantas de mi cuerpo. Cuando abrí los ojos asustado que él fue los bancos me Coloque me antes de que saltó sobre mí, extendiendo las piernas en su camino.
"Ahora te necesito. He esperado demasiado tiempo a." Susurró en mi oído como él reclinó la cabeza de su pene en mi entrada y no aviso, crudo y duro empujó dentro de mí, bombeando dentro y fuera, de mis paredes doloroso para él, en su búsqueda de su placer, sus manos amasando mis nalgas doloridas, mientras dura su polla aceleró su ritmo , empujando más y más difícil cada vez.
Tomó una de sus manos por debajo de mí y llegó a mi clítoris, frotando y pellizcarla la manera en que sabía me haría responder a su ataque y en ningún momento me falta el aire, tenía estremecimientos bajo el poder del placer.
"Sí, esclavo, viene por su maestro. Quiero que vengas conmigo." Y unos pocos trazos más tardamos tanto sobre el borde, profundamente en un mar de felicidad y placer.
Cuando las olas salvajes se desplomaron, se quedó allí, sobre mí, por unos momentos, poner dulces pequeños besos por toda mi espalda, me hace reconocer que los momentos como este que me mantuvieron con él: esos momentos de profundo cariño.
Se levantó y me tiró para arriba con él. "Vamos a tomar una ducha juntos". Ordenó que me arrastre detrás de él hacia mi cuarto de baño.
"Sí, maestro".
En la ducha, me hizo arrodillar en el agua caliente y limpiar su polla con mi boca, lamiendo todo limpio con la ayuda del agua. Cuando estaba contento, me dio un trapo y jabón y me ordenó para él, que lo hice feliz. Que no hubiera hecho esto en un tiempo y realmente disfruto acariciando su impresionante cuerpo con mis manos y el paño. Él me entregó el champú e inclinó su cabeza para poder lavar su cabello. Cuando hubo terminado, él agarró el paño de mis manos y procedió a bañarse conmigo, teniendo cuidado de no lastimarme más de lo necesario que me lave bien.
Cuando terminé, me dejó en mi habitación para prepararse para la cena, no antes me aviso. "Poner en la ropa que tengo para ti, están sobre la silla. Quiero tener una noche agradable."
"Sí, amo, lo haré."
Como él dice, hay ropa esperándome sobre la silla. Me había comprado una camisa de manga tres cuartos y una falda acampanada que cubre mis piernas hasta mis rodillas. Ropa normal, un poco más discreta que los pequeños vestidos que me gustaba usar. Otra vez, puse suficiente maquillaje para ocultar el hematoma se descolora en mi cara y había peinado mi cabello elegantemente, antes de conocer a maestro en la sala de estar.
"Buena. Conocí a un tour de guía mientras estaba en la piscina y me dijo el mejor lugar para comer es el mercado de la noche, así que lo contrató para llevarnos allí. " Maestro anunciado y casi suspiré con alivio, la noche sonaba tan bien tenía problemas para creer.
Pero fue. El guía nos llevó a ver la puesta de sol sobre la antigua catedral Aya Sofía, ahora hecha una mezquita, pero aún mantiene su esplendor original. Luego nos llevó a visitar un mercado de alimentos y disfrutar de la comida típica, rodeada por los olores y los colores de Oriente. Fue increíble y la comida simplemente deliciosa, un verdadero festín para los sentidos. Fue una noche para recordar.
Volvimos al hotel completamente satisfechos y Maestro había coronado el noche haciendo el amor a mí sin la rudeza habitual y sin necesidad de añadir dolor a la receta.
A la mañana siguiente, maestro me despertó temprano y después de un espléndido desayuno en el hotel fuimos hacer turismo por la ciudad. Ver la mezquita Aya Sofía fue fantástica incluso cuando a la puerta preguntaron a llevar una túnica con capucha y fue separado del maestro. Tenían tours para los hombres y tours para las mujeres dentro de la mezquita, pero aún así lo disfruté mucho: los impresionantes techos altos, las paredes cubiertas con azulejos formando imágenes increíbles, la sensación de paz e historia que le hizo pensar lo que diría a esos muros si podía hablar. Algo inolvidable.
Una vez fuera de allí, podemos pasear por las calles, disfrutar del divertido caos de la ciudad. El único problema fue el calor, que estaba empezando a afectarme.
¿"Maestro, podríamos detener para conseguir algo de beber? Estoy muy sediento. Me atreví a preguntar.
Maestro miró un poco molesto. "Creo que podemos hacer una parada corta." Él me llevó a un pequeño restaurante cercano y nos sentamos en la explanada. Maestro pidió bebidas frías y un par de dulces para acompañarlos. "¿Disfruta de tu estancia aquí?"
"Sí, amo, mucho. Es una ciudad fantástica".
"Sí lo es. No puedo esperar para ver cómo está el club Lustra aquí. Es algo siempre has querido visitar pero no había tenido la oportunidad".
Podía sentir el entusiasmo del maestro en su voz, pero no me que encantada con la idea. En realidad, lo odiaba. Cada vez que había ido a ese maldito club había terminé en muy mal estado. Pero eso no fue algo que podría decir al maestro. "Cuando nos vamos, maestro?"
"Esta noche. No quiero esperar más. Y me han dicho que tienen un evento especial esta noche. Está subastando a una virgen. Si es algo especial volver a casa, aquí está el evento superior." Maestro respondió, que suena como un niño en una tienda de caramelos. "Espero su mejor comportamiento esta noche, Mary Elizabeth. Quiero esas personas para lograr una buena impresión de nosotros y si haces cualquier cosa para arruinar estarás muy triste". Me advirtió con su tono más oscuro. Y supe que significaba cada palabra.
"A comportarse de maestro, prometo. Y yo, lo último que quería era ser severamente castigado otra vez. Todavía tenía los moretones de la última vez.
"Te vale. He colocado para que poder ser acompañado por uno de mis familiares conocidos que también es miembro del club. Así, será más fácil conocer a las personas adecuadas."
"Que suena bien, maestro". Lo dije cuando llegó a ser obvio que estaba esperando mi comentario. Pero dentro de mí, estaba preocupada. Pero me decidí a tirar mis preocupaciones y temores lejos y disfrutar el resto del día.
Mientras íbamos caminando a través de un hermoso parque, tuve una visión de un hombre con un sombrero blanco. Me volví para mirarlo, pero él se había ido, perdido en la multitud. ¿Sería posible nos estaba siguiendo este hombre? Se me preocupó un poco, pero luego decidí que estaba imaginando
cosas.
Tuvimos una cena en el hotel, antes nos preparamos para la noche. "Usar un vestido sencillo, ya que estarás desnuda dentro del club. Y esta noche quiero usar su collar de cuero, coincidirá con sus puños mejor. " Me dijo que cuando regresó a nuestra suite.
"¿Vamos a jugar allí, maestro?" Le pregunté, aún sabiendo la respuesta.
Sí, por supuesto lo son. Yo he estado esperando esto durante mucho tiempo."
"Sí, maestro".
"No se moleste en poner en la ropa interior." Esa fue su última orden.
Puse en un vestido negro sencillo con sin ropa interior y había sustituido mi collar de acero por el cuero. Agarré los puños que emparejó el collar y ponen en el bolso del juguete del maestro. Cuando lo hice, pude ver cultivo del maestro y las paletas nuevas que había comprado en Atenas. Iba a ser una noche larga.
Capítulo 6
Finalmente salimos a amigo del maestro en su lugar. El hombre vivía en una mansión a orillas del mar de Bósforo que parecía bastante parecida a un castillo. Simplemente enorme.
Fuimos escoltados al salón por una criada y en segundos que estábamos en presencia de amigo del maestro. Su nombre era Hussein El-Hashem, él era un hombre en su mediados de los años cuarenta, pelo negro, piel bronceada y las características habituales que usted espera encontrar en un hombre árabe.
"Devlin, mi querido amigo, es un verdadero placer recibirlos en mi casa." El hombre saludó a maestro.
"Hussein, es un placer para mí también." Los hombres dieron la mano.
Por lo tanto, esto es su pequeño esclavo?"el hombre preguntó dándole la vuelta para mirarme. "Algunos de mis amigos en Atenas me han dicho sobre ella. Pero sus palabras no hacen a justicia a su belleza.
"Muchas gracias. Ella se entrena correctamente todavía no, pero ella resultó mejor de lo que esperaba.
"Ella se ve simplemente deliciosa con su piel pálida. Espero que estés bastante tiempo que me deja jugar con su un día." El hombre dijo, con tortuosa lujuria en sus ojos.
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