En busca de la memoria perfecta: Episodios en la historia de las técnicas de memorización (Spanish Edition)
Page 5
Aproximadamente millón y medio de libros fueron requisados. De entre todos ellos Aretin salvará unos doscientos mil; el resto, algunos serán subastados, la mayoría destruidos y convertidos en pasta de papel —incluyendo bibliotecas enteras como la de Rottenbuch—.10
Quizás la tragedia hubiera sido mayor si tal despropósito no se hubiese orquestado bajo la dirección de Aretin, quién sabe. Fue durante este proceso, en la abadía de Benediktbeuern (Bura Sancti Benedicti), que encontró el mencionado Carmina Burana.
Pero nuestro interés en esta historia se centra en que Aretin también era una figura seducida por las técnicas de memorización, y esta labor de semanas, meses, perdido entre montañas de viejos y olvidados libros, debió ayudarle en buena medida a recopilar un extenso listado de títulos sobre el arte de la memoria. Así es como en su obra Systematische Anleitung zur Theorie und Praxis der Mnemonik de 1810, Aretin presenta un extenso apartado —363 páginas, de la 169 a la 532— con el título Geschichte der mnemonik (historia de la mnemotecnia) donde incluye la mayor relación de referencias bibliográficas conocida hasta entonces. En palabras del propio Morris Young, «major bibliographic source» (la mayor fuente bibliográfica).
Portada de Systematische Anleitung zur Theorie und Praxis der Mnemonik, de ARETIN.
Por tanto, si realmente hubo alguien que llegase a examinar «pluma en mano» más de cien obras, yo apostaría por el barón de Aretin.
Tabla pitagórica
Los números, en tanto que no constituyen algo tangible, siempre han supuesto una pequeña dificultad para la memoria. Y para la mnemotecnia, ya que no resulta fácil incluirlos en alguna regla que ayude a recordarlos.
Una solución pasa por representar estos números mediante algún elemento concreto que los evoque. Por ejemplo, para acordarme del 11 pienso en un equipo de fútbol, que son once jugadores; para el 12 recurro a la imagen de Bruce Willis en la película Doce monos; el 13 es un gato negro, pues dicen que da mala suerte, como el número trece; etc.
Pero este viejo recurso fue superado con el código fonético y el sistema de las palabras numéricas, donde el uno es una T, el dos es una N, el tres una M, etc. Así, el 11 se convierte en tata, teta, tute, etc.; el 12 en tina, tono, tuna, etc.; el 13 en tema, timo, tomo, etc. (las vocales no cuentan, solo tienen valor las consonantes). De este modo, el 11 se convierte en un juego de naipes (tute), el 12 en un coro de universitarios cantando (tuna), el 13 en un grueso tomo de la enciclopedia, etc.
Pero no es esta la única forma de encontrar términos adecuados para representar los números, ni mucho menos.
Una característica muy propia de la mnemotecnia francesa del XIX fue la tabla de cien palabras clave —representando los números del uno al cien— formada mediante combinación de sustantivos y adjetivos (la tabla pitagórica). Conozcamos la propuesta de Aimé Paris:
Primero elige diez sustantivos que representan, mediante la consonante inicial, los números del 1 al 9: temple (templo, t=1), animal (n=2), mets (manjar, m=3), etc. (excepcionalmente, para el 0 escoge héros [héroe] por similitud con zéro [cero]).
Siguiendo con este criterio, escoge también diez adjetivos: saint (santo, s=0), terrible (t=1), nu (desnudo, n=2), malheureux (infeliz, desafortunado; m=3), etc.
Tabla de cien palabras clave de Aimé PARIS (Tabla pitagórica).
Para los números de un dígito —del cero al nueve— ya tenemos los sustantivos, para obtener los términos correspondientes a números de dos dígitos buscaremos palabras que resulten de la combinación de sustantivo y adjetivo:
10. Temple saint:
Église
11. Temple terrible:
Une Loge de francsmaçons.
12. Temple nu:
Des Ruines d’église.
13. Temple malheureux:
Ermitage, dont l’hôte est pauvre
·····
20. Animal saint:
Le Boeuf de la crèche oucelui de saint Luc
21. Animal terrible:
Tigre
·····
Etc.
Aquí vemos como para encontrar una palabra que represente el número 10 une el sustantivo del 1 (temple) con el adjetivo del 0 (saint), de donde surge église (templo santo = iglesia); para el 11 combina sustantivo 1 con adjetivo 1, lo que al autor le sugiere une loge de francs-maçons (templo terrible = logia); el 12 será sustantivo 1 y adjetivo 2, por ejemplo, des ruines d’eglise (templo desnudo = ruinas); etc. De este modo, tengo que el número 10 equivale a una iglesia, el 11 es una logia, el 12 unas ruinas, el 13 una ermita, etc.
He aquí la lista de sustantivos y adjetivos que presenta Aimé Paris en su libro Souvenirs du cours de mnémotechnie de 1830.
Sustantivos
0 Héros
4 [R] Roi
7 [K] Coin
1 [T] Temple
5 [L] Lien
8 [F] Fruit
2 [N] aNimal
6 [Ch] Jeu
9 [P] Pommier (arbre)
3 [M] Mets
Adjetivos
0 [S] Saint
4 [R] Rond
7 [K] Carre
1 [T] Terrible
5 [L] Long
8 [F] Froid
2 [N] Nu
6 [Ch] Chaud
9 [P] Petit
3 [M] Malheureux
Después introducirá algunos cambios y en su obra Principes et applications diverses de la mnémotechnie de 1833 utiliza la siguiente lista de sustantivos y adjetivos:
Sustantivos
0 [S] Sot
4 [R] Rond
7 [K] Coup
1 [T] Toit
5 [L] Lieu
8 [F] Feu
2 [N] Noeud
6 [Ch] Chant
9 [P] Pas
3 [M] Mets
Adjetivos
0 [S] Sot
4 [R] Rond
7 [K] Coi
1 [T] Teint
5 [L] Long
8 [F] Faux
2 [N] Nu
6 [Ch] Chaud
9 [P] Pieux
3 [M] Mou
Lo interesante es cuando la mnemotecnia francesa empieza a expandirse por Europa y diversos autores tratan de adaptar las ideas de Aimé Paris a sus respectivas lenguas. Veamos algunas versiones de esta propuesta en otros idiomas.
Italiano
Italia es uno de los primeros países en adoptar la mnemotecnia francesa gracias a P. J. Fraticelli, que ya en 1835 publica en Florencia su Trattato di mnemotecnia. Aquí podemos comprobar como construye su tavola mnemonica a partir de la siguiente lista de sustantivos y adjetivos:
Sustantivos
0
4 regnante
7 cantone
1 tempio
5 legame
8 fuoco
2 animale
6 giuoco
9 passo
3 mangiare
Adjetivos
0 santo
4 rotondo
7 quadrato
1 terribile
5 lungo
8 freddo
2 nudo
6 celebre
9 piccolo
3 misero
Lo curioso del caso es que Fraticelli descubre la mnemotecnia francesa, no a través de Aimé Paris, sino de José F. de Castilho. Así consta en el extenso subtítulo, que dice: «Il sistema mnemonico di M. Castilho succintamente esposto ed applicato alle date storiche, alle serie cronologiche dé sovrani, al calendario annuale e perpetuo, alla statistica e posizione geografica delle città, ed a varie altre operazioni interessanti o dilettevoli».
Los hermanos José Feliciano y Alejandro Magno de Castilho eran dos exiliados portugueses residentes en Francia. Allí descubren la mnemotecnia de Aimé Paris y ven en ello la oportunidad, impartiendo clases, de ganar algún dinero con el que sobrevivir en un país extranjero. Y no les debió ir mal, pues durante varios años recorrieron Francia con sus cursos, contribuyendo en gran medida a difundir las ideas de Aimé Paris.
Cierto es que hacia el final intentan desarrollar un estilo propio, per
o inicialmente su mnemotecnia no era más que una copia exacta de la mnemotecnia del francés. De hecho, su table de points de rappel y su lista de sustantivos y adjetivos —la que Fraticelli adapta al italiano— es la misma que encontramos en el libro de 1830 de Aimé Paris (puede comprobarse examinando el título de los hermanos Castilho Traité de mnémotechnie de 1833).
Español
En España, el encargado de transmitir las ideas que por entonces bullían en Francia fue, como ya he apuntado, Pedro Mata, que en su Manual de mnemotecnia de 1845 propone esta lista de sustantivos y adjetivos (obsérvese como su fuente es la edición de 1833 de la obra de Aimé Paris):
Sustantivos
0 Zote
4 Ramo
7 Canto
1 Techo
5 Lugar
8 Fuego
2 Nudo
6 Joya
9 Pan
3 Manjar
Adjetivos
0 Sano
4 Redondo
7 Caro
1 Tinto
5 Largo
8 Falso
2 Negro
6 Grande
9 Pio
3 Malo
Comprobamos como nuestro autor, siempre que puede, se limita a una traducción literal del francés (aquí paz y después gloria).
Ahora bien, sería injusto restar valor al trabajo de Pedro Mata tomándolo como el de simple traductor. No es así. Tiene la paciencia de trillar la extensa obra del francés y escoger los temas más relevantes, sabiendo adaptar la materia a nuestro idioma.
Tengamos en cuenta, además, su valor histórico: el Manual de mnemotecnia supuso un soplo de vida a una disciplina que en España estaba muerta; baste con decir que cuando aparece el Manual, llevaba más de cien años sin publicarse en España ningún texto de mnemotecnia.
Y permítaseme aquí un pequeño inciso.
En el único estudio que conozco sobre la mnemotecnia de Pedro Mata, los autores tratan de averiguar, a partir del análisis de la obra, las posibles fuentes utilizadas11. Aun cuando no hay unas referencias claras, a través de pequeños detalles concluyen: «Constituiría así su obra una adaptación de las técnicas al uso en Francia».
Lo que no alcanzan a ver es hasta qué punto Pedro Mata es deudor de las obras de Aimé Paris, pues solo cita al francés cuando, en lo que parece un descuido motivado por la vanidad, dice así:
Aimé Paris, dice que no ha podido hallar un solo caso de muerte ignorada en la obra de Peignot, titulada, Amusements philologiques, donde se citan una infinidad de hombres célebres. Yo he hallado uno en el Manual de datas de M. de Chantal, que tomaré por ejemplo.
Aquí parece jactarse de haber dado con un ejemplo que Aimé Paris no logró encontrar, lo cual evidencia —obvio— que está siguiendo los pasos del francés.
Inglés
En 1845, el mismo año en que aparece el Manual de Pedro Mata, se publica en Estados Unidos el título Phreno-mnemotechny de Francis Fauvel-Gouraud. Veamos la versión en inglés de la lista de sustantivos y adjetivos:
Sustantivos
0 sound
4 roof
7 game
1 tie
5 life
8 fire
2 name
6 jewel
9 weapon
3 mount
Adjetivos
0
4 round
7 great
1 tight
5 long
8 fair
2 new
6 cheap
9 pious
3 merry
La Phreno-mnemotechny es una obra un tanto peculiar, pues constituye la transcripción de unas conferencias impartidas en Nueva York y Filadelfia a principios de 1844 (incluso aparecen señaladas las reacciones del público: aplausos, risas, etc.).
El título del libro, Phreno-mnemotechny, obedece a que, según Gouraud, su sistema va más allá del simple arte de la memoria:
For if Mnemotechny signifies plainly “the art of memory,” by which is understood the art of improving or cultivating the memory, by “Phreno-Mnemotechny,” we will as intelligibly understand “the art of improving or cultivating the memory and the mind;” the word phreno […] signifying mind… (applause).
Porque si mnemotecnia significa sencillamente “el arte de la memoria” lo cual se entiende como el arte de mejorar o cultivar la memoria, por “freno-mnemotecnia” lógicamente entenderemos “el arte de mejorar o cultivar la memoria y la mente”; la palabra freno […] significa mente… (aplausos).
En aquella época la frenología estaba en pleno auge e incorporar el prefijo phreno no es capricho, sino marketing: entonces era sinónimo de la ciencia más avanzada. Incluso dedica unas páginas a esta materia en anexo.
Peculiar resulta también la historia del autor. Cuando empezaron a acusarle de plagio, pues obviamente su trabajo está inspirado en el de Aimé Paris, montó en cólera y dijo que de eso nada, que todo cuanto exponía era idea original suya y que la coincidencia con lo del francés era pura casualidad.
Incluso llegó a los tribunales, donde se las ingenió para que le diesen la razón. Al parecer supo aprovechar que Aimé Paris tampoco era precisamente un alma cándida e inocente —su mnemotecnia debe bastante a otros autores—, y expuso la idea de que, al desarrollar sus técnicas a partir del análisis de trabajos previos como los de Richard Grey o Feinaigle, los mismos en que se apoyaba Aimé Paris, era lógico llegar a conclusiones similares e inevitables las coincidencias, pero que él jamás copió al francés.
No obstante, eso no explica ciertos detalles como, por ejemplo, los que apreciamos en las tablas: obsérvese que allí donde Aimé Paris dice pieux el americano dice pious (¡que casualidad!, con la de adjetivos que habrán en inglés que empiecen con P), o que donde uno dice rond y long el otro diga también round y long… Eso sí, para darle cierta originalidad, en lugar de usar sustantivo y adjetivo para los dígitos de decenas y unidades, el norteamericano combina al revés, empleando los adjetivos para el dígito de las decenas y los sustantivos para el dígito de unidades.
Portugués
Veamos un último ejemplo en portugués. Esta lista de sustantivos y adjetivos la encontramos en la obra de Antonio F. de Castilho (hermano mayor de los anteriormente citados hermanos Castilho) Tratado de mnemónica publicado en Lisboa en 1851.
Sustantivos
0
4 Arvore
7 Camara
1 Doença
5 Livro
8 Fôgo
2 Animal
6 Jôgo
9 Pedra
3 Metal
Adjetivos
0 Sagrado
4 Redondo
7 Grave
1 Terrivel
5 Longo
8 Feio
2 Negro
6 Injurioso
9 Branco
3 Musico
10. Doença sagrada:
Penitencia
11. Doença terrivel:
Tétano
12. Doença negra:
Gangrena
13. Doença musica:
Tarântula
·····
20. Animal sagrado:
Pomba
21. Animal terrivel:
Tigre
·····
Etc.
Poco antes, en 1850, A. Pereira Ferrea Aragão publicaba, también en Lisboa, un Diccionario Mnemotechnico donde adelantaba el sistema de palabras numéricas, pero es nuestro autor quien desarrolla una obra completa con todas las ideas que toma de sus hermanos —incluyendo la tabla pitagórica donde se combinan sustantivos y adjetivos—. No obstante, en tanto que estos copian las ideas de Aimé Paris, el resultado es un texto que adapta al portugués la mnemotecnia francesa desarrollada por el ya de sobra citado y plagiado Aimé Paris.
En lo que sí son pioneros los hermanos Castilho es en la publicación de diccionarios mnemotécnicos, libros donde simplemente encontramos una relación de números y, junto a cada uno de ellos, una lista de palabras numéricas equivalentes a dicho
número.
Dictionnaire Mnémotechnique de los hermanos CASTILHO.
Ya en 1832 aparece en París su Dictionnaire Mnémotechnique, con una dedicatoria llena de alabanzas a Aimé Paris:
[…] Admirateurs ardens de votre génie, propagateurs zélés de votre doctrine, vous trouverez toujours en nous, Monsieur, les plus dévoués, les plus reconnaissans de vos Élèves.
[…] Ardientes admiradores de su genio, celosos propagadores de su doctrina, siempre encontrará en nosotros, señor, los más devotos, los más agradecidos de sus alumnos.
En inglés es bastante conocido el Phreno-mnemotechnic Dictionary de Fauvel-Gouraud, en alemán tenemos el Wörterbuch der Mnemotechnik nach eignem systeme de Karl Otto Reventlow, en portugués encontramos el arriba citado Diccionario Mnemotechnico, etc.